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Este blog es para ayudar a los Cristianos que saben que no deben pagar por su Salvación pero se sienten confundidos por la mentira de un diezmo en efectivo. Es ridídulo asumir que un novio le va a pedir 10% del ingreso a su prometida. De igual manera Jesús (El Novio) JAMÁS ha pedido que Su Iglesia (La Novia) le pagara un diezmo en efectivo. No existe manera de merecer el amor de Dios sin embargo El nos ama. Tal amor es incomprensible. Solo resta humillarnos y rendirnos a El sin pretexto alguno.

lunes, 13 de octubre de 2014

Jesús y el Diezmo


Transcrito de YouTube: http://youtu.be/vlqMtLBAGMk

Hola mi nombre es el Rev. Amós Ortiz y este es el estudio, Jesús y el Diezmo.

Hoy en día hablamos tanto sobre el diezmo.  ¿No sería beneficioso saber lo qué Jesús piensa del diezmo?

Bueno, podemos saber lo que Jesús piensa del diezmo estudiando Sus palabras referentes al diezmo.

Comencemos con Mateo 23:23, “¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas! Dan la décima parte de sus especias: la menta, el anís y el comino. Pero han descuidado los asuntos más importantes de la ley, tales como la justicia, la misericordia y la fidelidad. Debían haber practicado esto sin descuidar aquello.”

Los Escribas y Fariseos eran de la alta sociedad.  Entonces; ¿por qué Jesús les permitió diezmar especias?  ¿Acaso el Templo necesitaba especias de parte de los ricos?  ¿No sería mejor si Jesús les ordenara diezmar dinero de sus riquezas?

A la verdad, Jesús no estaba equivocado acerca del diezmo de Su Padre y claramente lo identifica como comestible y no como moneda de circulación, aun cuando el diezmador es rico.

¿Pero, por qué estos ricos diezmaban comidas tan pequeñas?  ¿Por qué no diezmaban calabazas, maíz y tomates?

Porque ser Escribas o Fariseos era una posición de alto prestigio.  Y ellos no iban a rebajarse para diezmar, porque para cumplir con el mandamiento de diezmar sólo tenían que sembrar especias en sus patios y traer el 10% de esa cosecha tan pequeña al Templo.

Aquí hay algo en que pensar.  Dios estableció un diezmo de comida aun cuando no existían las neveras ni las latas para preservar los alimentos.  Sin embargo, hoy (que tenemos tantas maneras de preservar los alimentos que los antiguos jamás se imaginaron) hoy, muchos ministros insisten y aun demandan un diezmo en efectivo.

Al igual que los Escribas y Fariseos, los ministros amantes del dinero en la actualidad (en su propia manera desafiante) están enfatizando las cosas menos importantes de la Ley y descuidando los asuntos más importantes de nuestra fe; tales como Honestidad en la Palabra de Dios, Respeto por las cosas santas de Dios, y Amor por las almas que Dios ha puesto a nuestro cuidado.

Todos sabemos que los cristianos no estamos bajo la Ley.  Por esto los ministros amantes del dinero pretenden que el diezmo no es asunto de la Ley.  Sin embargo, acabamos de leer donde Jesús dice, “diezman especias: Pero han descuidado los asuntos más importantes de la ley.”  Por tanto, de acuerdo a nuestro Señor y Salvador, Jesucristo, el diezmo es asunto de la Ley.

Adicionalmente nos debemos preguntar: Siendo que Jesús se refiere al diezmo como un asunto de menos importancia; ¿Por qué será que el diezmo es constantemente mencionado en nuestras Iglesias?

Los ministros amantes del dinero de la actualidad también pretenden que el diezmo era comida porque no tenían dinero en efectivo.  ¡Y esto es toda una mentira diabólica!

Vea Juan 2:15b, “Jesús regó por el suelo las monedas de los que cambiaban dinero y derribó sus mesas.

¡Había tanto dinero en circulación que tenían negocios de cambio de monedas en el área del Templo!

De acuerdo a la Ley Mosaica, si vivías muy lejos para cargar tus diezmos al Templo, podías viajar con dinero en efectivo.  ¡Al llegar al Templo no ofrecerías un diezmo de dinero porque eso sería un sacrilegio y te podían expulsar del Templo!  En vez tomarías el dinero con que viajaste y volverías a comprar tus diezmos y entonces adorarías a Dios.  No obstante, muchos judíos habían sido esparcidos por las naciones y viajaban con monedas extranjeras.  Estos adoradores primero tenían que cambiar su moneda extranjera en el Siclo (o Shekel) judío, luego tomaban el Siclo (o Shekel) y volvían a comprar sus diezmos y entonces adoraban a Dios.  Lamentablemente, eran estafados en ambas transacciones.  Y para empeorar las cosas, los sacerdotes se hacían los de la vista gorda con tal recibir de las ganancias.  Y por esto es que Jesús estaba tan alterado.

Para los que insisten en un diezmo en efectivo, Jesús nos dice exactamente lo que ocurre cuando se diezma el dinero; nos enaltecemos.  En Lucas 18 Jesús nos cuenta la parábola del que todo lo diezma; en el versículo 12 el diezmador dice, “doy la décima parte de todo lo que recibo.”  Y en el versículo 14 Jesús nos aclara las cosas diciendo, “el que se enaltece será humillado.”

El todo diezmador se enalteció en muchas maneras, pero de acuerdo a la Ley Mosaica, él se enalteció a través del diezmo porque el diezmo es sólo del producto de la Tierra Prometida.  Vea Levítico 27:30, “El diezmo de todo producto del campo, ya sea grano de los sembrados o fruto de los árboles, pertenece al Señor, pues le está consagrado.”  Pero este hombre pretendía diezmar de todo lo que recibía.  ¡Esto incluiría cosas que NO son consagradas a Dios!

Cuando los hijos de Aarón ofrecieron un ‘Fuego Extraño’ Dios los mató.  Entonces el Señor nos dio a nosotros esta advertencia, “tienen que discernir entre lo santo y lo profano.”  Por tanto, cualquier diezmo fuera de lo establecido por Dios es un diezmo extraño y en lo mínimo debilitará nuestra fe.  Porque si nosotros nos atrevemos ignorar lo que Jesús dijo sobre el diezmo, también vamos a ignorar otras cosas que Él nos ha dicho.

Y de esto soy testigo; algunos que se dicen ser ‘cristianos’ y envían un diezmo en efectivo a la iglesia, pero no se aparecen por los alrededores.  He visto iglesias llenas de adúlteros que dicen tener relaciones irreconciliables para divorciarse, y volverse a casar.  Y se les permite ser directores en la iglesia y son puestos en cargos, simplemente porque dan un diezmo de dinero.  Ellos se han enaltecido a través de un diezmo extraño, al igual que el todo diezmador de la parábola.

Apreciado Amigo, podemos hacer las cosas mejor, pues Dios le ama a usted, no a su dinero.  Si le preguntamos a Jesús, “¿Qué tenemos que hacer para realizar las obras que Dios exige?  La respuesta es muy sencilla.  Simplemente, “crean en aquel a quien él envió.”

Para aprender más sobre el diezmo de Dios, por favor de ver los estudios en mi canal de YouTube o visite, diezmodecepcion.blogspot.com.

Gracias por escuchar.

Dios le bendiga.