¡Bienvenido!

Este blog es para ayudar a los Cristianos que saben que no deben pagar por su Salvación pero se sienten confundidos por la mentira de un diezmo en efectivo. Es ridídulo asumir que un novio le va a pedir 10% del ingreso a su prometida. De igual manera Jesús (El Novio) JAMÁS ha pedido que Su Iglesia (La Novia) le pagara un diezmo en efectivo. No existe manera de merecer el amor de Dios sin embargo El nos ama. Tal amor es incomprensible. Solo resta humillarnos y rendirnos a El sin pretexto alguno.

domingo, 2 de octubre de 2022

¿Podrán los Salarios servir de Diezmos?

  Vea este mensaje en YouTube https://youtu.be/dwPOrAbCw2U

 

Hola, soy el pastor Amós y este es el estudio; ¿Podrán los Salarios servir de Diezmo?

Malaquías 3:10 es probablemente el versículo bíblico más mal citado de nuestros tiempos.

Aunque dice: “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento...” (por lo que establece que el diezmo de Dios es de alimento), los amantes del dinero fervientemente afirman que cuando Dios dijo “alimento” lo que realmente quiso decir fue “dinero.”

Algunos amantes del dinero incluso afirman que la gente no trabajaba por dinero durante los tiempos bíblicos.  Según estos pastores, a los trabajadores se les pagaba con comida, porque según ellos, los salarios no existían cuando Dios dijo: “que haya alimento.”

Pero fíjense, no tenemos que ir muy lejos para aprender que los salarios existían cuando Dios dijo, “que haya alimento” porque los salarios se mencionan en Malaquías capítulo 3.  Así es, la palabra salario y la palabra diezmo, ambas se encuentran en Malaquías capítulo 3.

En el versículo 5, el Señor habla de un juicio venidero contra, “los que defraudan en su salario al jornalero.”  Tenga en cuenta que no dice, los que defraudan en su alimento al jornalero, porque a los trabajadores no se les pagaba con comida.  Ellos ganaban sus salarios.

Al mencionar los salarios laborales en el versículo 5 y el diezmo de alimentos en el versículo 10, Dios ha hecho una distinción entre los salarios de trabajo y el diezmo de alimentos.  Y al hacerlo, Él ha separado el ingreso laboral de los diezmos.

Hay otro capítulo en la Biblia con una estructura similar en el que Dios hace una distinción entre el dinero y el diezmo.  Nehemías capítulo 10; en el versículo 32 Dios habla de dinero (conocido como siclos) para la obra del Templo, luego en el versículo 37 Dios habla de un diezmo de la tierra.

Incluso hay un tercer capítulo en la Biblia en el que Dios hace una distinción entre monedas de plata (o siclos de plata) y el diezmo comestible.  Levítico capítulo 27; en el versículo 3 Dios habla de evaluar los votos con siclos de plata; luego, en el versículo 30, Él habla de un diezmo de simientes y frutos.

Increíblemente, hay más capítulos como estos en la Biblia, pero por ahora estos servirán.

Hasta ahora, hemos visto un capítulo en el que Dios separa los salarios de los diezmos; un capítulo en el que Dios separa el dinero de los diezmos; y un capítulo en el que Dios separa las monedas de plata de los diezmos.  Sin embargo, para mejor aclarar las cosas, demos a los amantes del dinero el beneficio de buena fe por medio de la siguiente pregunta:

¿Podría un Dios Omnisciente que declara haber contado los cabellos de nuestra cabeza, haber confundido las palabras salario de trabajo, con las palabras diezmo de alimento; o las palabras dinero del templo, con las palabras diezmo de la tierra; o las palabras siclos de plata, con las palabras semillas y frutos, ¿cada una de estas dentro de solo unos pocos versículos de las Escrituras?

Bueno, viniendo de un Dios Omnisciente, ese tipo de descuido sería una contradicción de gran magnitud.  Eso sería el equivalente a decir que nuestro Dios Omnisciente ha sufrido un lapso de memoria omnisciente.

El Dios que dijo: “el obrero es digno de su salario,” nunca diría que le hemos robado lo que ya declaró ser dignamente nuestro.

Un componente clave de nuestro pago es el mérito.  Cuando el Señor dice que "la paga del pecado es muerte", quiere decir que el pecado nos hace merecer la muerte.  Este principio de mérito también es cierto de nuestro pago de trabajo.  Merecemos nuestro pago.  Dios nunca pediría o exigiría un porcentaje del pago que nosotros merecemos.  Hacer eso abriría la puerta para que hombres malvados merezcan la salvación (o a lo menos un porcentaje de la salvación).  Y eso sería desventajoso para nuestra doctrina de la Salvación por Gracia.

Querido hermano, Dios dice que, si usted es un obrero, entonces se merece el dinero que gana.  Es suyo.  Yo he leído la Biblia de principio a fin muchas veces y no he encontrado un solo versículo donde Dios nos exija pagar diezmos de nuestros ingresos.

Si estás luchando para pagar tus cuentas y estás siendo presionado a pagar el 10% de tus ingresos a la iglesia local, es hora de dejar a un lado esa carga del diezmo.  La idea de un diezmo en efectivo no vino de Dios.  Es por eso por lo que se te hace tan difícil llevar esa carga.

Mientras que los amantes del dinero atan cargas pesadas sobre ti (las cuales ellos ni con un dedo las mueven) Dios quiere hacer lo contrario.  Él está diciendo: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.” Mateo 11:28.

Haz como en la historia del Progreso del Peregrino.  Preséntate ante el Señor y en el nombre de Jesús, permítele librarte de esa carga de culpabilidad que estás llevando.

Es como nuestra hermana Elvina M. Hall escribió en uno de los mejores himnos jamás escritos, “Jesús todo pagó.”

Gracias por escuchar.  Hasta la próxima vez, por favor tenga en cuenta que Dios le ama a usted, no a su dinero.  Que Dios los bendiga.