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Este blog es para ayudar a los Cristianos que saben que no deben pagar por su Salvación pero se sienten confundidos por la mentira de un diezmo en efectivo. Es ridídulo asumir que un novio le va a pedir 10% del ingreso a su prometida. De igual manera Jesús (El Novio) JAMÁS ha pedido que Su Iglesia (La Novia) le pagara un diezmo en efectivo. No existe manera de merecer el amor de Dios sin embargo El nos ama. Tal amor es incomprensible. Solo resta humillarnos y rendirnos a El sin pretexto alguno.

domingo, 6 de octubre de 2013

La Razón de Vivir, página cinco.


  Con referencia a la sumisión de miembros congregacionales quiero insertar esto… Parte del problema que tenemos con la falta de sometimiento en los miembros de las congregaciones es que los Pastores han malinterpretado lo que es un líder espiritual.  Por ejemplo, conozco a un Pastor que con altanería se dice ser el “jefe” de su iglesia.  Este apropiamiento de lo sagrado es torpe porque un jefe es alguien que paga dinero en efectivo por la labor de un trabajador.  Aun en casos de empresas grandes donde el jefe es un encargado que le ha sido delegado autoridad, el sometido recibe dinero.  Pero en el caso de este pastor son los sumisos miembros de la iglesia que están siendo obligados por medio de vana palabrería a dar el dinero del sudor de su frente al tal “jefe.”  Conozco a otro pastor que irrespetuosamente se refiere a los que se van de su iglesia como, “esclavos fugitivos”.  Esto es totalmente opuesto a la Palabra de Dios, Juan 8:32, “conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.”  Con esa clase de conducta, ¿para qué se van a quedar en su iglesia?  He mencionado estos ejemplos porque ellos demuestran una muy diferente y necesaria razón por las cuentas que los pastores van a dar.  Esta perspectiva no se predica ni se escucha desde los púlpitos, empero soporta el plan Divino en que un día hemos de juzgar ángeles.  Los Pastores tienen la responsabilidad de preparar la iglesia para este propósito.  Por esto dice en Lucas 12:48b, “a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.”

 Regresemos al mensaje…
  Ahora llegamos a la mejor parte, donde aprendemos lo estimada que su vida es para Dios.  El propósito de todas tus lágrimas y las injusticias que ha sufrido, será revelado.  En el día del juicio, el Altísimo te mirará como oveja escogida de su prado.  Te levantarás y le dirás a un ángel caído las palabras que muy pocos líderes, pastores, etcétera, pueden decir.  Van más o menos así, “nunca sentí al Espíritu de Dios hablar a través de mi mientras predicaba.  Yo era uno de esos que viví tranquilo, ocupado en mis propios negocios. (1da Tesalonicenses 4:11).  Sufrí muchas aflicciones, incluso el dolor inmenso de ver a mis seres queridos morir.  Y en todo esto supe que hay Dios y acepté Su reinado sobre mí.  Así que, ¡Tu, ángel caído, no tienes excusa!”

 Esta clase de vida hace una gran diferencia a los que tienen grandes testimonios de vidas transformadas de las drogas o del alcoholismo o de visiones.  Si, estos grandes testimonios nos son de gran valor a nosotros porque nos dan esperanza y nos aumentan la fe.  Es decir, si Dios pudo ayudarles a ellos, sin duda nos puede salvar.  Pero los que no hemos tenido estas experiencias transformadoras, debemos saber que Dios tiene un plan estratégico para los que han vivido procurando tener tranquilidad y ocupándose en sus negocios, y trabajando con sus manos.  De la manera que las Escritura nos manda a hacer.  (Vea 1da Tesalonicenses 4:11).  Ves, un gran testimonio de una vida librada de las drogas y la muerte, es también una puerta abierta a ángeles que viéndose condenados se mostrarán hostiles, acusando a Dios de iniquidad porque a ellos no se les dio una oportunidad de ser transformados ni la posibilidad de tener sus pecados perdonados.  Entonces Dios viéndose acusado de iniquidad tiene que escoger de entre las ovejas subordinadas que se sometieron a su Palabra, y pagaban sus impuestos sin maldecir, etcétera, para que sea esa oveja tranquila la que juzgue esos ángeles.  En otras palabras, todos heredamos pecado-original y por esto, todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, Romanos 3:23.  Por tanto, cualquiera que sea la persona que decide dar la espalda al pecado y arrepentirse, es de gran valor para el Señor, sin considerar el grado o cantidad de pecados cometidos, sean estos muchos o pocos, grandes o pequeños.

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