Puedes pensar que esto es medio raro o puedes
pensar que es algo fascinante. Pero eso no es todo. Ahora les
mostraré un versículo donde el orden de autoridad divina se encuentra
profundamente ligado y enlazado a nuestra vida cotidiana. Esta Escritura
nos muestra que nuestra posición ordenada por Dios en esta vida, será estratégica
en determinar a qué o cual ángel hemos de juzgar. [Por orden de autoridad
divina me refiero a que ninguno de nosotros pedimos nacer siendo varón o
hembra, blanco o negro, rico o pobre. Dios ordenó estas cosas de acuerdo
a Su voluntad. Están fuera de nuestro control.]
En 1ra de Corintios 11, el Apóstol
Pablo dice en el versículo 3, “el varón es la cabeza de la mujer” y esto
correctamente lo conocemos como la autoridad del esposo sobre su esposa.
Pero en medio de este orden matrimonial donde el Apóstol Pablo está diciendo
que la esposa debe tener una señal que indique la autoridad de su esposo, el
Apóstol Pablo inserta esto, en el versículo 10 él dice; “por causa de los
ángeles.” ¿No se ha preguntado usted? Ya que Jesús claramente enseñó
que los ángeles no se casan (Mateo 22:30 & Marcos 12:25). Entonces, ¿qué
tienen que ver los ángeles con relaciones matrimoniales?
En el juicio final, estas esposas que han vivido
bajo la ‘cabeza’ y autoridad de sus esposos se levantarán a juzgar ángeles.
Ves, estos ángeles insubordinados rechazaron la autoridad que Dios puso
sobre ellos. Levantaron contienda diciendo que tenían derecho de hacer su
propia voluntad. Pero ningún ángel podrá levantar la voz cuando estas mujeres
le digan, ‘ustedes rechazaron la autoridad que Dios puso sobre ustedes, pero
nosotras somos la evidencia en vivo de los beneficios de la sumisión. Nuestra
voluntad no fue ejecutada, aun así, aceptamos el plan de Dios y encontramos que
Él es Verdadero.’ Esto tomará más ímpetu cuando testifiquen las esposas que por
muchos años han sufrido a manos de esposos brutos, salvajes y sin afecto humano,
y aun así ellas han mantenido su fe en Dios. Ningún ángel caído podrá soportar
el testimonio de cómo estas esposas se han sometido a autoridades totalmente
injustas.
Permítame añadirle otro inserto a este
mensaje. En mis años en el Evangelio he notado que algunos esposos
constantemente señalan la Doctrina del Orden Matrimonial, sin embargo, estos
mismos cristianos no soportan que otros les digan lo que tienen que
hacer. Especialmente si la persona es el jefe de ellos. Al igual
que muchos ángeles caídos, estos esposos son insubordinados. Muchos de
ellos apenas pueden mantenerse en un mismo empleo por dos o tres años.
Usualmente dejan de trabajar del todo pretendiendo alguna incapacidad psicosomática
o terminan luchando con uno de esos trabajos a que orgullosamente llaman,
‘soy-mi-propio-jefe.’ En su obstinación se niegan a pagar impuestos (lo
cual es insubordinación, pero aún más, es ilegal). Soy testigo de cómo
algunos se atreven a dejar a su familia sin cobertura médica y luchan para
pagar las cuentas cotidianas sencillamente porque no soportan que un jefe les
dé órdenes. Para estos varones: Aquí está la verdad sobre la sumisión.
Todos (con la excepción de Dios Padre) nosotros, incluyendo a los seres
celestiales, estamos sumisos a alguien. Repito; el único que es
totalmente libre de sumisión a otro es El Todopoderoso. Todos los otros
seres tenemos a quien someternos. Esta es una de las razones por lo que
hacemos con los demás como deseamos que los demás hagan con nosotros, Lucas
6:31. El no seguir esta Regla de Oro significa que pensamos menos de los
otros. Esto incluye al ser que prometimos apreciar y estimar ante el
Altar de Dios. El que piense que es mejor que otros, se ha puesto del lado
del diablo.
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